Salí del taller de técnicas
supresivas y expresivas frustrada, aburrida, inconforme conmigo misma, VÍCTIMA.
Me sentí muy mal en mi experiencia como terapeuta. Sentí ganas de abandonarlo
todo, de volver a la formación solo para el taller de Loretta… Fue muy intensa
la sensación de no ser capaz de conectarme a las personas siendo persona. Me
sentí incapaz de acompañar. Y desde mi mente me digo: “La técnica es la única
herramienta que tienes para acompañar, eres incapaz de relacionarte desde el
ser persona, solo te queda la técnica”. Y con mi experiencia del domingo me doy
cuenta que la técnica no me sirve si no soy persona. Y no me siento persona,
sino un bicho raro. Se me dispara la idea, nunca confirmada por ninguna
‘autoridad’, de tener características del espectro autista… Y quiero quedarme
yo, con mis sombras, en mi zona cómoda, infeliz y sola… Y me observo apegada al
primer año, queriendo masoquistamente que me muestren mis sombras, todas, las
más negras, pero sin tener que pensar en un “otro”, porque para eso no sirvo… Y
sé que son resistencias y que mis sombras más oscuras están en mi relación con
el mundo, con ese mundo que para mí es extraño, agresivo…. Con ese mundo al que
le huyo… Con ese no encontrar en mí la necesidad, ni el placer en llamar a alguien
simplemente a preguntarle ¿cómo estás? Por más cariño que sienta hacia ese
otro, NO ME NACE, NO ME SALE. Y me siento inhumana, defectuosa, monstruosa,
deseando ser diferente de quién soy y sabiendo que el esfuerzo de cambiar solo
me ayuda a huir de mis sombras. Esforzarme a ser diferente significa huir de
mí, no es auténtico, no es un cambio real y por lo tanto el monstruo que hay en
mí seguirá saliendo de una forma o de otra… Y me pregunto dónde está lo humano
en mí… me pregunto cómo sí me conecto con personas que no conozco
personalmente… y me doy cuenta que no estoy tan conectada con ellas tampoco… no
últimamente… aunque no es por mí… ¿o sí?... me doy cuenta que en las amistades
más profundas también se da el desencuentro… y no voy a buscar culpables del
desencuentro, simplemente pasa…
No hay comentarios:
Publicar un comentario